Característica principal

“ Es muy simple. Solo observa tu mente durante unos pocos días y mira cuál es la cosa que se lleva la mayor parte de tu energía: ¿celos?, ¿ambición de poder?, ¿ego?. Observa simplemente qué es lo que absorbe la mayor parte de tu energía, y encontrarás tu principal característica, siendo ése tu enemigo número uno...y tú siempre has pensado que es tu amigo número uno.

Algunos pueden encontrarse con la avidez, otros pueden encontrarse con la ira, otros con la sexualidad reprimida, otros pueden encontrarse con un complejo de inferioridad o un complejo de superioridad. No importa qué es. Encontrarlo es casi la mitad de la victoria. Y solo tú puedes hallarlo.

Simplemente escribe en tu diario durante siete días, anotando cada día qué es lo que se lleva la mayor parte de tu tiempo, lo que se convierte en fantasía la mayor parte del tiempo, a dónde se mueve tu energía de buen grado. Observa simplemente, durante siete días, anotando en tu libreta, y podrás encontrar tu propia característica principal...y ese descubrimiento es la mitad de la victoria. Te da mucha fuerza conocer al enemigo.

Segundo paso: Cuando ataca el enemigo...
La segunda parte es muy simple: Ahora ponle atención a ello. Cuando el enemigo ataque, no reacciones. Cuando se acerque, permanece frío, simplemente. Obsérvalo solamente, como si fuera algo que está pasando en la pantalla y tú no tienes nada que hacer con ello.

Si puedes permanecer desprendido, no afectado, una gran energía se liberará súbitamente, la cual estaba contenida en tu enemigo y que dedicabas a ese enemigo cada día.

Tú lo estabas regando, tú lo estabas cuidando. Si alguien te lo señalaba, te enojabas mucho, lo protegías de todas las maneras posibles. Le dabas toda clase de racionalizaciones. Ahora simplemente observas. Toda esa energía se liberará, simplemente. Te sentirás revitalizado. Todo tu ser se renovará de repente.

Tercer paso: Sácalos a todos!
Busca entonces al enemigo número dos, al enemigo número tres... porque tienes que eliminar a todos los enemigos.

El día que no quede ningún enemigo en tu mente, tienes una gracia, una belleza y una gran energía que brota en miles de flores.”

Osho: tomado de, The Transmission of the Lamp