Escribir los pensamientos
Cualquiera que tenga oídos puede oír, pero esto no implica necesariamente que será capaz de escuchar. Para escuchar hace falta algo más que tener oídos solamente: una cierta clase de silencio, una serenidad, una paz, un corazón situado detrás de los oídos y no una mente.
La mente es la que te vuelve casi sordo aunque no estés sordo, porque la mente está parloteando constantemente: Es una parlanchina.
De vez en cuando, siéntate simplemente en tu habitación, cierra la puerta y escribe lo que venga a tu mente, solo para ver qué está pasando con ella.
No lo corrijas, porque no lo vas a enseñar a nadie, así que simplemente escribe exactamente lo que te llega al pensamiento.
Te quedarás sorprendido: en solo diez minutos verás que no estás cuerdo; tu mente es la mente de una persona desquiciada, solo que de alguna manera te lo vas arreglando, encubriendo aquello, impidiendo que alguien sepa qué está pasando dentro de ti. Además te has vuelto un experto, tanto que no solo no permites que otros sepan qué está pasando en tu mente; tú mismo no lo ves. Y aquello sigue y sigue, run-run, run-run. Debido a la constancia de esta mente y al ruido que produce, aunque no seas sordo, no puedes escuchar. Puedes oír. Para escuchar se necesita una comunicación silenciosa.
Osho, Tomado de: The Osho Upanishad, Chapter 25

Libros de Osho
|