Observar en dos direcciones

Gurdjieff solía decir a sus discípulos: "Cuando la flecha de tu conciencia llega a tener dos puntas, cuando tu conciencia empieza a florecer en los dos extremos, te convertirás en un ser iluminado". Gurdjieff empleaba todos sus esfuerzos para dirigir a sus discípulos a este fin. Cuando mires a alguien, mira a esa persona, pero también procura seguir mirando a tu propio ser. " Estoy mirando, soy el observador". De esta manera agudizas el otro extremo de la flecha de tu conciencia. Un extremo se dirige hacia el objeto que ves.

No abandones el mundo de los objetos. Por el contrario, trata de poner atención a los dos, al sujeto y al objeto simultáneamente, a lo exterior y a lo interior simultáneamente. Si cuentas con ambos, sólo entonces puedes estar equilibrado en medio de los dos.

Intenta lo siguiente: vuélvete como sea simplemente neutral, indiferente. La mente no tendrá de repente ninguna función. Si estás a favor, puedes pensar; si estás en contra, puedes pensar. Si no estás a favor ni en contra, ¿en qué puedes pensar?. Permanece indiferente a los extremos. Se produce entonces un equilibrio. Este equilibrio te dará una nueva dimensión de sensaciones en las que tú eres tanto el conocedor como lo conocido, este mundo y el otro mundo, esto y aquello, el cuerpo y la mente. Eres las dos cosas y, simultáneamente, ninguna; estás por encima de ellas. Se ha producido un triángulo.

Osho, Tomado de: Vigyan Bhairav Tantra, Vol.2, Chapter 25