Recuérdate a ti mismo como luz
Mientras caminas, al moverte, al comer, al trabajar, recuérdate como luz. Es como si en tu corazón estuviera ardiendo una llama y tu cuerpo no fuera más que una aura alrededor de la llama.
Permite que eso penetre profundamente en tu mente y en tu conciencia. Absórbelo. Llevará un tiempo pero si continúas pensando en ello, sintiéndolo, imaginándolo, después de un cierto período serás capaz de recordarlo todo el día.
El segundo paso consiste en llevarlo a los sueños. Mientras te vas quedando dormido sigue pensando en la llama, continúa viéndola, sintiendo que tú eres la luz. Recordándolo...recordándolo...recordándolo...te quedas dormido. Y el recuerdo continúa. Al comienzo empezarás a tener sueños en los que sentirás que tienes una llama dentro, que eres luz. Poco a poco, en los sueños tendrás el mismo sentimiento. Y una vez este sentimiento entra en los sueños, los sueños empezarán a desaparecer, y habrá un sueño cada vez más profundo.
Cuando esta realidad se revela en todos tus sueños- que eres luz, una llama, una llama que arde- todos los sueños desaparecerán. Solamente cuando los sueños desaparecen tú puedes llevar este sentimiento al sueño, nunca antes. Ahora estás en la puerta.
Una vez entras en el sueño con el sentimiento de que eres una llama, estarás alerta en él; el sueño se producirá solo en tu cuerpo, no en ti.
Si puedes estar alerta de que eres una llama, una luz, que el sueño no te está sucediendo a ti, eres consciente. Estás llevando a cabo un esfuerzo consciente. Ahora has cristalizado alrededor de esa llama. El cuerpo está dormido, tú no lo estás.
Osho: Tomado de El Libro de los Secretos

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