Flexibiliza tus músculos del amor

“ Vuélvete más y más consciente del amor. Tu corazón duerme profundamente; se le tiene que despertar, y una vez esté despierto, serás tremendamente feliz. La felicidad es una función del amor, nada hace feliz a nadie excepto el amor.

El corazón de casi todos nosotros está profundamente dormido. Nunca nos han enseñado los caminos del amor. Nos han enseñado los caminos del odio, porque hemos sido condicionados para luchar, para pelear. Se te ha enseñado que todo el mundo es tu enemigo, que todos quieren tu cabeza, algunas veces directamente, algunas veces indirectamente, pero ése es todo el condicionamiento: estás en un mundo muy antagónico, y tienes que luchar si quieres sobrevivir.

El corazón sigue pulsando como un mecanismo físico, pero ha dejado de ser un vehículo espiritual, que se supone es lo que tiene que ser. No es solo un mecanismo físico; también es un vehículo espiritual. Por tanto, cuando empiezas a sentir la palpitación del amor, sólo entonces estás realmente vivo, completamente vivo.

Así que, ponle a esto más atención. Entre más atento te vuelvas, más y más amoroso te sentirás.

Método
Cuando sostengas la mano de tu amigo, hazlo muy atentamente. Mira si tu mano está liberando calor o no. Si no es así, puedes sostener la mano pero no hay comunicación, no hay transferencia de energía. En realidad puedes sostener la mano, y la mano puede estar completamente fría e inerte. No hay vibración, no hay pulsación; la energía no fluye hacia el amigo. Entonces es fútil. Es un gesto vacío, un gesto impotente.

Así que, cuando sostengas la mano, mira profundamente si fluye o no la energía, y colabora para que circule la energía. Llévala allí; haz que se mueva hacia allí la energía. Al comienzo será solo un ejercicio de la imaginación, pero la energía sigue a la imaginación.

La imaginación crea las raíces...canaliza la energía. Por tanto, cuando sostengas la mano, sostenla conscientemente e imagina que la energía se mueve hacia allí, y que la mano se hace más tibia y acogedora. Verás que se produce un tremendo cambio.

Cuando mires a alguien, míralo con los ojos del amor, porque si no, los ojos físicos no son más que piedras. Son muy fríos, no son nada acogedores.

Cuando mires a las personas, derrama amor a través de los ojos. Cuando camines, camina esparciendo amor a todo tu alrededor.

Al comienzo solo será imaginación, pero en el término de un mes verás que se ha convertido en realidad, y otros empezarán a sentir que tienes ahora una personalidad más cálida...que acercarse a ti produce una sensación tremendamente agradable, que surge un bienestar.

Así que este va a ser un esfuerzo consciente por tu parte: vuélvete más consciente del amor y libera más amor.

Osho: Blessed Are the Ignorant